Comunicación de alto nivel
07 de Junio de 2022
En uno publicación de la FIESP, citando a Abimaq: “Mientras la edad promedio de las máquinas en la industria manufacturera es de 4 años en Alemania y de 7 años en los Estados Unidos, el parque industrial de Brasil ya se acerca a la mayoría de edad : 17 años.”
Además añade que: “Nuestro parque industrial es muy antiguo, esto le quita competitividad y supone una subinversión en maquinaria”.
Es bien sabido que la inversión en nuevas máquinas para el proceso de fabricación industrial aumenta la productividad y contribuye al avance tecnológico del parque industrial.
Los fabricantes de máquinas son numerosos y pueden producir desde máquinas en serie (como máquinas de moldeo por inyección, máquinas de corte por láser) hasta máquinas con características especiales, como prensas o cunas sofisticadas. La elección de cuál depende en gran medida de los contextos operativos.
Elegir un socio de software para la integración con estas máquinas, que son muy variadas y sin un estándar específico, es una decisión estratégica. Estratégico porque la elección guiará las decisiones, desde el corto hasta el muy largo plazo, ya que pretende contribuir a la perpetuidad de la operación.
Aquí en Sequor hablamos con estas máquinas y, mira, ¡no son pocas! A medida que pasa el tiempo, hablamos con cada vez más máquinas, un número que sigue creciendo. En estas conversaciones queda claro, mientras los escuchamos, que nuestro objetivo es ayudarlos a adquirir cada vez mayor calidad y solidez de la comunicación, para lograr, de hecho, optimizaciones constantes y un impacto positivo en la efectividad transversal de nuestros clientes.
Nuestra base de conocimientos proviene de la elección siempre de desarrollar un motor de comunicación. Los drivers de comunicación forman parte de la capa más baja del software, es decir, aquella cuya sintaxis está más alejada de lo que conocemos como lenguaje y que permite transformar el software en contenidos, datos, información y, en definitiva, sabiduría.
Llevamos 17 años desarrollando controladores en Sequor.
Sin embargo, la historia comienza mucho antes: nuestra trayectoria se remonta a los años 90, con la automatización comercial y el desarrollo de controladores para impresoras y lectores fiscales.
En la década de 2000, los controladores eran para servomotores con protocolos profibus, serie, modbus y controladores lógicos programables para máquinas de procesos industriales.
Independientemente de cuándo, siempre los desarrollamos con el debido cuidado para garantizar que los datos lleguen a las bases de datos en tablas estructuradas. Como resultado, pudimos eliminar intermediarios y sus costos; tanto los que tienen recursos como tiempo.
Después de todo, desde el punto de vista de la comunicación, cuantos más intermediarios, mayor es el ruido en ella. Esto se debe a que quien controla a los intermediarios controla los datos. Actualmente, gracias a las decisiones estratégicas que tomamos en el pasado, sabemos cómo hacerlo. Al hablar directamente con las máquinas, evitamos el riesgo de “teléfono inalámbrico” al calcular sus señales desde la fuente, ya sean vitales, fallas de alarma de ciclo o incluso la salud de la máquina y la producción.
EEsto, desde el punto de vista del mercado, es parte de nuestros diferenciadores. Hoy sabe que Sequor tiene el conocimiento de cómo programar el CLP(Controlador lógico programable) y sobre el estándar IEC61131. Y aunque sepamos programar en ladder, en texto estructurado o en conjunto de gráficos.
Durante años, hemos fabricado máquinas con mediciones estáticas y dinámicas, lo que nos ha calificado aún más para la programación a nivel de máquina: podemos llevar datos a bancos, estructurados o no estructurados, y presentarlos con un Visión analítica, contribuyendo a la toma de decisiones rápida y asertiva.
Además, Sequor tiene en su portafolio la experiencia de monitorear en tiempo real más de 100 dispositivos electrónicos de apriete, entre ellos Stanley, AtlasCopo y Deprag.
También creamos un lenguaje de programación visual patentado, Logus, que actualmente controla más de 30 procesos de fabricación 24 horas al día, 7 días a la semana.
Dada la importancia de este contexto, como base de la pirámide de arquitectura de sistemas es la que soporta todo lo que viene por encima de ella. Tener una base bien estructurada es un paso más para que los proyectos y sistemas de procesos de fabricación tengan éxito.
Durante años, hemos estado estudiando innumerables protocolos y, así, acumulando conocimiento de cómo implementar cada uno de ellos, como los que se describen a continuación:
Tenemos comunicación con los siguientes fabricantes de PLC ya desarrollada
Tenemos controladores de comunicación ya desarrollados con los siguientes fabricantes:
Y no nos detenemos ahí: sabemos cómo funcionan los tipos de señales (digitales o analógicas) y, también, cómo poner una lógica en PWM, cuando sea necesario, o incluso un bloque de conteo rápido para capturar un ciclo , si es más rápido de lo que un Retransmisión puede capturar . En nuestra ingeniería de aplicaciones y operación también sabemos cómo crear un proyecto eléctrico, capacitándonos obviamente para leerlo e interpretarlo.
Con todo este conocimiento adquirido, también optamos por crear nuestro propio broker de variables que publica de forma remota los datos provenientes directamente de los controladores, permitiendo que toda la red de comunicación pueda verlo todo. eso está sucediendo con un determinado contenido, si tiene permiso para hacerlo.
En definitiva, la aplicación de los aprendizajes nos permite valorar rápidamente qué tipos de equipos tienen o no comunicación, y cómo solucionar ambos casos ya que, en la vida real En las fábricas hay innumerables máquinas de innumerables fabricantes con innumerables procesos diferentes.
Por eso, a la hora de elegir socio, es importante tener la libertad de elegir tanto el software como el hardware, para no verse obligado a limitar el uso de maquinaria a un único proveedor.
Finalmente, existe un esfuerzo colectivo para estandarizar este tipo de comunicación de integración entre máquina y software, como, por ejemplo, el protocolo OPC. Sequor ha contribuido a las decisiones que guían el futuro de este protocolo durante más de una década, como miembros corporativos de Fundación Opc.
Así, podemos utilizar todo lo que sabemos hoy para permitir un presente con máquinas con las que cada vez sea más fácil hablar y que tengan todos sus beneficios intrínsecos difundidos.
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